Durante la reforma que iniciamos en el año 2004 en Can Monroig encontramos varias piezas cerámicas enterradas, tanto en el patio como en el interior de la casa. Algunas zonas y niveles de la casa habían sido transformadas a lo largo de los años, recubiertos con tierra y piedra. Era habitual emplear en los rellenos material de desecho como cerámica rota o defectuosa. Recordar que esta zona de Inca era un barrio de ceramistas o “gerrers” y por tanto es normal haber hallado tal cantidad de platos, vajillas o jarras rotas en el interior de la casa. De entre estos restos destacan algunas piezas por su singularidad, su buen estado o su belleza.
Sin duda la pieza más interesante es un caballito de barro cocido de unos 9 cm de altura al que se adivina los restos de un silbato y de un jinete en su grupa. Se trata de un primitivo “siurell”. Por comparación y similitud con el caballito hallado en el mercado del Olivar en Palma, detallado en el libro “Decoración zoomorfica en las islas orientales de Al-Andalus” de Guillermo Rossello-Bordoy, podría tratarse de una figura de época Almorávide.
Siurell, caballito almorávide
Ángel de terracota policromado
Efigie de pocos centímetros hallada en una tinaja enterrada en el patio
Siurell
Los fragmentos cerámicos de escudillas se han comparado con las encontradas en Sineu a principios del s XX junto a la iglesia parroquial de Santa María en su gran mayoría del S XV.
Fragmento cerámico de una escudilla
Fragmento de una escudilla S XVI
Manises S XV
Azulejo
Payesa
{gallery}ceramica{/gallery}