Nuevas catas arqueológicas en Can Monroig

Este verano 2021 hemos realizado nuevas catas arqueológicas en can Monroig bajo supervisión arqueólogica.
En primer lugar retiramos unas losas de piedra de marés que parecían tapiar un arco en la pared que nos separa de la casa vecina, para poder entender qué función pudo tener este elemento antiguamente. Sin embargo una vez quitada la piedra concluimos que lo que parecía un portal era una hornacina con una profundidad de aproximadamente 20 cm abierta en la pared de tapial que no parece haber ido más allá. La pared de la hornacina está revocada y sería interesante estudiar la relación de estos morteros con los que aparecieron anteriormente  por debajo en el nivel inferior junto a la tinaja.

En el interior del hueco que hace aproximadamente 100 años fue reconvertido el armario de un dormitorio, han aparecido los restos de un arco o portal de piedra, así como restos de revocos antiguos.

Se realizaron también catas en el pozo que está en el recinto del horno, vaciando una superficie aproximadade unos 50 cm de ancho por 1 mt de alto. Sacamos restos cerámicos del siglo XIX junto con materiales como marés, tierra y lodo; se trata posiblemente de escombros que se echaron al pozo cuando la casa fue remodelada en el siglo XIX. Ante la dificultad de avanzar en las catas y a la espera de poder presentar un proyecto detallado para continuar, no seguimos profundizando.

Hemos recuperado la hornacina o portal en el primer piso que en otra época comunicaba con la casa vecina. Está enlucido en los laterales y se diría que revocado en toda su profundidad. Aunque por motivos evidentes no hemos podido abrir el hueco del todo.

También queremos estudiar la posibilidad de que existiera otro depósito de piedra en la zona subterránea actual. Nos basamos en que la piedra que está situada debajo de la tinaja está al mismo nivel que el suelo del pequeño depósito de piedra encastrado en la pared, unido a que La tipología de la piedra y el grosor son los mismos que los de las piedras de los lagares existentes nos indican que la superficie empedrada podría haber sido mucho mayor.

Las piedras de lo que era el depósito se desmontaron y reutilizaron para empedrar una de las salas de la casa. Así mismo, la gran losa de piedra reconvertida en banco es realmente una jácena de piedra que pertenecía a un depósito desaparecido.

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Catas en el 2005