
Esta es una pequeña casa de pueblo en Bunyola construida junto a la montaña en el camino que va hacia la comuna. Construida con gruesas paredes de piedra y barro, revestidas antiguamente con mortero de cal; en los años ochenta fue rehabilitada usando cemento portland, tanto en paredes interiores como exteriores, en los forjados y en la solería.
Como consecuencia, al ser el cemento un material demasiado rígido e impermeable para este tipo de construcciones, la casa sufría de humedades, malos olores, condensación, excesivo frío en invierno y calor en verano.


Paredes con acabados en tierra
Redistribución de los espacios, apertura de un hueco tapiado que ha permitido abrir la vivienda a una pequeña terraza de antiguo uso comunitario, recuperación de una bóveda de cañón construida en marés en el viejo establo y que ahora tiene la función de pequeño comedor pero lleno de encanto.
Antiguo establo reconvertido en comedor
Así mismo, utilizamos materiales recuperados como terracota antigua para los suelos de la planta baja, madera de roble macizo para el salón y tadelakt en las paredes de los baños.
Suelo de terracota antigua
Recuperación de la piedra de marés en el hueco de la escalera
Suelos de “trespol” mallorquín, madera de roble macizo, mortero de cal y tierra en paredes; bóveda de marés restaurada.
El antiguo establo escarbado en la montaña
Proyecto de restauración interior en Bunyola, Mallorca, 2016.
Dirección de obra y ejecución: Robert López Hinton y Marie-Noëlle Ginard, by Can Monroig.