En el año ’93, Robert y yo viviamos en la calle san Felio y asistíamos a un curso de fotografía publicitaria en donde él aprendería algo de técnica y yo…ya ni me acuerdo. Fotografiábamos la ciudad de Palma casi con desesperación. Lo que hoy conocemos como arte callejero era simplemente vandalismo.
Vivíamos justo en frente del Texas Jacks, un bar de americanos cuyas paredes habían sido totalmente pintarrajeadas y esgrafiadas por los marines.
Foto de Marie-Noëlle Ginard, 1992.
Nuestras fotos reflejaban unas calles viejas, pobres y sucias, pobladas de putas y borrachos. Tendrían que pasar unos cuantos años para que las galerías y tiendas chics se instalaran allí.
Barbería cerrada en el Puig de San pere, Palma.
Foto de Robert López Hinton, 1993.
Una noche, cuando el Baluard no era Es Baluard, San Felio no era la calle san Felio y Can Monroig no existía para nosotros dos, cargamos con unos cuantos de mis tapices, cámara y trípode y andamos hasta las murallas que rodean Es Baluard. Allí colgamos algunas de mis telas y las fotografiamos. No creo que nadie nos viese, nos traía sin cuidado y no queríamos llamar la atención.Tampoco le poníamos nombre a lo que estábamos haciendo. Hoy lo llamarían “intervención de arte urbano efímero” o algo parecido. Eso sí, quedan algunas fotos de recuerdo que algún díadigitalizaremos.
Tapices de Marie-Noëlle Ginard en los muros de Es Baluard, 1993.
Fotos de Robert López hinton
Marie-Noëlle Ginard Féron, 1993
Robert López Hinton, 1992
Han pasado veinte años. Aún así siento que estamos viviendo uno de los momentos más interesantes de nuestras vidas, el más intenso, el más complicado. ¿O quizás el presente es siempre el momento más interesante?
Marie-Noëlle Ginard, 2013, Can Monroig, Inca, julio 2013