Als Kind bekam ich zu Weihnachten ein Buch über die amerikanischen Ureinwohner geschenkt und ich war fasziniert von den Illustrationen mit Webstühlen, Teppichen und gewebten Mokassins. Ich habe es immer noch.
Empecé a trabajar en los telares cuando tenía veinte años usando un sencillo bastidor. En Holanda, a principio de los noventa, aprendí a tejer en un telar de bajo lizo que es el que se usa para tejer telas más finas, largas y anchas.
In den neunziger Jahren eröffnete ich eine Textilwerkstatt in Sineu und installierte später den Webstuhl in dem Antiquitätengeschäft in Pollensa, das ich zusammen mit Robert L. Hinton eröffnete.
Aber Mitte der 2000er Jahre wechselte ich die Textilien zum Malen, es war unmittelbarer, attraktiver.
En los últimos años, tras mi paso por otras disciplinas artísticas como la pintura o la performance fotográfica, y la participación en proyectos creativos como “Es solo pintura” o “El niño en el pozo”, he recuperado el trabajo textil centrándome en las instalaciones.
Consciente de mi incapacidad para atrapar la belleza, algo deseable pero no siempre posible, busco usar la urdimbre y la trama de los tejidos para dar un sentido y una explicación a mi confrontación con la vida.
Presento mi nueva Instalación de arte textil “Ecce Homo/ Ecce Femina en Can Monroig el sábado 17 de mayo a las 20 horas.
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