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Noëlle y Robert

Foto Brigitte Lucke

Can Monroig lo formamos Marie-Noëlle Ginard y Robert López Hinton.

Nos conocimos en 1992 en Palma en un curso de fotografía publicitaria.
Veníamos de mundos muy diferentes y al poco de conocernos yo empecé a trabajar con un restaurador de muebles en la Cabaneta y a vender mis telas tejidas en mercados artesanales. En 1995 abrimos juntos un taller de telas artesanales y muebles pintados en Sineu, que al poco trasladamos a Llubí; y en 1997 nos instalamos en Pollensa abriendo una tienda de muebles antiguos y decoración.

Taller en LLubíLlubí 1997

Durante 10 años vivimos y trabajamos en Pollensa. En esa época Tuvimos la suerte de contactar con personas con un gusto decorativo diferente, ver casas con una calidad de construcción a menudo mejor al del resto de la isla. Conocer a gente de todas partes del mundo, colaborar en restauraciones y decoraciones que nos hicieron desarrollar un propio estilo.
Los muebles que vendíamos solían proceder de Francia o el norte de España, nos gustaban las policromías originales y el estilo francés. Descubrimos los materiales antiguos como la terracota, las losas de piedras, las puertas de época o los acabados con pinturas naturales. Muchos de nuestros muebles y materiales se enviaron a Inglaterra, París, Alemania, Bélgica, Suiza e incluso Los Ángeles y Sud África.

Decoración en PollensaCasa en Pollensa

Fabricábamos nuestras propias pinturas naturales para usar en muebles y paredes, y a través de ellas llegamos a los morteros de cal. El interés fue en un primer momento por motivos estéticos pero al poco descubrimos sus innumerables ventajas en cuanto a la salud de las casas y la de sus habitantes. Realizamos cursos en Francia y Alemania para formarnos en la artesanía de la cal y en materiales propios de la bio construcción; materiales que empleamos en nuestros primeros proyectos de restauración como Can Mos en Pollensa ( 2004), casa de payés completamente restaurada sin utilizar cemento portland, con aislamientos naturales en cubierta y paredes, materiales antiguos recuperados, etc.

De esta manera nos establecimos en la dirección de obra de restauración según criterios de sostenibilidad con un bagaje decorativo que nos hacía diferentes.

En el año 2002 compramos Can Monroig en Inca, queríamos tener una casa antigua donde plasmar lo que realmente nos gustaba. Utilizar esas gruesas piedras antiguas que nadie se atrevía a colocar, esos suelos de barro o puertas con restos de policromía. Crear espacios diáfanos, restaurar con sostenibilidad, mantener o recuperar las paredes antiguas, sacar a la luz lo que durante años había estado enterrado.

Can Monroig antesCan Monroig antes de su restauración

La restauración de la casa se inició en el 2004 y finalizó en el 2009. No fueron cinco años continuados de trabajo ya que se hizo en varias fases. Un poco exhaustos y sorprendidos por el resultado, dimos a conocer Can Monroig en un Dimecres bo del 2009. En el 2007 trabajando en el proyecto de restauración de Can Fábregas, decidimos cerrar la tienda de Pollensa y centrarnos en los proyectos decorativos y en finalizar Can Monroig. 

 

En el tránsito de Pollensa a Inca nos pilló la crisis, durante un tiempo todo se paralizó, se suspendieron muchos proyectos y nosotros nos encontramos viviendo y trabajando en una calle de Inca un tanto apartada y siendo dos desconocidos.

 

Queríamos darnos a conocer y aunque a nosotros nos parecía que nuestra casa era realmente diferente y digna de ver, nos costaba mucho que la gente se desplazara hasta aquí. De repente Pollensa, a 15 min de Inca, estaba lejísimos. Éste fue uno de los motivos por los que empezamos a programar
 eventos culturales en Can Monroig. Una exposición en el interior de la casa estando aún en obras en el 2007, la representación de Bernarda Alba por el atelier Arlequin de París y la participación en Incart en el 2009, fueron nuestras primeras iniciativas. Le siguieron conciertos, exposiciones y jornadas de construcción en tierra; nos constituimos en asociación cultural para poder gestionarlo y poco a poco, y no sin muchas dificultades, los visitantes fueron llegando a Can Monroig.

Bernarda Alba en Can Monroig
Representación de Bernarda Alba 

 

En el año 2012 surgió la posibilidad de dirigir un proyecto de construcción sostenible en Camerún, y cerramos la casa por un tiempo. Aunque la experiencia fue enriquecedora,  volvimos a Mallorca en el 2013 y reanudamos nuestro trabajo en restauración, primero en Vilafranca, después en Buger y Bunyola.  Hasta la fecha hemos programado más de 60 eventos culturales y en estos momentos nos hallamos inmersos en recuperar y dar a conocer el barrio judío de Inca del que forma parte Can Monroig.

Noëlle y Robert en CamerúnNoëlle y Robert en Camerún

 

 

Nuestro trabajo en restauración ha ido creciendo ya que es un proyecto vivo y actualmente ofrecemos un servicio personalizado de búsqueda de propiedades, especializado en las casas antiguas, a la vez que llevamos la dirección de obra en proyectos de restauración y construcción sostenible: Nos encargamos de las gestiones administrativas, colaboramos con varios arquitectos y técnicos; formamos nuestro propio equipo de trabajo o bien nos encargamos de asesorar y dirigir a otras empresas constructoras dentro de nuestra especialización y bajo nuestros criterios, tanto técnicos, como de utilización de materiales y por supuesto decorativos.

Nuestras decoraciones también han cambiado, y aunque seguimos amando las antigüedades y el vintage, son mucho más atrevidas y personales; con una gran influencia del arte, el mobiliario arty y el movimiento anti chic, del que nos sentimos predecesores en Mallorca (ya en el 2010 el periodista Esteban Mercer describió la decoración de nuestra casa como una decoración gamberra).

Interiores de Can Monroig
Showroom de Can Monroig

showroom can Monroig

 

 

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